Yo suplique a V. E. en Guadalupe Victoria que la esperase situado el ejercito en el Copano, Goliad y Bejar, pues que nada non eslrechaba a violentar la marcha; ahora repito mi suplica para que no se den mas motivos que menoscaben el nombre y reputacion del ejercito mexicano. Pensemos tambien en la suerte de lantas familias mexicanas que, situadas por una y otra parle clel rio de San Antonio de Bejar, no conservan hoy mas que la ecsistencia, y esla la perderan si permanecen en el pais despues de abandonado por nueslras tropas, o tendran que seguirnos, patentizando en todas partes nuestra poca generosidad y la ninguna corresponclencia con que hemos pagado sus sacrificios. Por ultimo, Escmo. Sr., los pasos dados por el ejercito en Tejas, daran a entender a la nacion Loda, una derrota que no ecsiste, y sera acaso la causa de que, conmoviendose todos los animos, se vea envuelta de nuevo en el caos de las revoluciones que tan graves males le han hecho sentir. V. E. no puede tener participio en tamana calamidad, si reflecsiona por un momento en los resultados. V. E. que le ha prestado servicios a la nacion y a quien ella ha distinguido, debe mas que otros en estas cri ticas circumstancias, ahora que se halla al frente de estas fuerzas, mirar por su bienestar y quietud. Yo aun me lo persuado asi; pero si huscando el mismo fin, se continuan adoptando por V. E. los medios que ha puesto en practica, quiero que V. E. entien<la que no apruebo aquellos, y que desde ahora hago la mas formal protesla contra su adopcion, y poniendolo todo en conocimiento del supremo gobierno, quedara en parte tranquila mi conciencia y cuhierta mi responsabilidad. Reitero a V. E. las protestas de mi consideracion y particular aprecio. Dios y libertad. Matamoros, Junio 1. de 1836. - Jose Urrea. - Escmo. Sr. general en gefe dcl ejercito de operaciiones, D. Vicente Filisola.
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