presiclenle in lerino puecle haber variaclo de opinion, clespues de haber vislo mis ci ladas comunicaciones, si acaso ellas han lenido la dicha de merecer creclilo; pero si asi no fuere, en mi arl,ilrio no esla ahsolulamente la facilidad de mudar mi direccion de los puntos a que man ifeste me dirigia, en mi ultima comunicacion, asi como no lo cstuvo el poderme conservar por mas tiempo en la linea que se me previene ahora dehia soslcner; pues los motivos que me obligaron al movimienlo relrogrado, en lugar de haber clesaparecido, se han ido aumentado, en razon cle los mas clias que han lrascurriclo, y de la estacion mas adelantada. tile hallo ya en pleno movimiento, habiendo reunido a mi al general D. Juan Jose Andrade, con la guarnicion que se hallaba en Bejar, despues de haber este digno gefe complctamente destruido el insignificanle recinto de tapias clel Alamo, y cuanlo podia lener visa de defensa en aqueUa poblacion; no me quecla, en consecuencia, mas que responder a los cargos que el supreme gobierno lcnga a bien manclarme hacer. Anaclire, sin embargo, Escmo. Sr., en cumplimiento de mi deb er, y sa lisfaccion clel supremo gobierno, que de ninguna manera podrian los enemigos, y menos ningun hombre que algo piense, equivocar el movimiento que ha hecho el ejercito que tengo el honor de mandar, con una fuga. El lo emprendio y continua al principio rodeaclo de obstaculos poco menos que insuperables, y entorpecido por un tren y bagage immenso; permanecio entre rios invadeables por su nanco, retaguardia y frenle, y sumergido en el lodo por espacio de once dias, en una eslcnsion de terreno de poco mas de dos leguas. Paso despues Ires rios caudalosisimos, sin ausilio de los aprestos de esta csprecie, ya la vista clel enem igo; hizo sus marchas con la comoclirlad que se podia ecsigir: permanecio quince clias en Goliad, y diez en el rio de las Nueces; no perdio la mas minima cosa de su desproporcionaclo tren y bagage; no abandono un herido o enfermo siquiera; emprendio su retirada cuando ya no tenia otros alimentos que los de came, sin fuerza alguna enemiga, que pucliese obligarlo a ello. Los punlos que la falla absoluta de Loda clase de medios para la subsistencia y conservacion de sus individuos, le obligo a ahandonar, son tan insignificantes, estrategica y tacticamcnle por su naluralcza, como por el arlc, que con solo aguardarlo en ellos, sus enernigos le facilitan una vicloria cierta en otrn campana,
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